Del insomnio al paseo por un pedacito de mi pasado

Hoy no puedo dormir. Recordé este poema que hice hace dos años. Quiero compartirlo y con él retomar mi escritura en este espacio.  

Amores negados

Noches calladas abrigaron fielmente mi latente soledad,
caminaba firmemente deseosa de fluir a otros mundos,
mundos que te negaban vida mía, ¡oh negación traicionera!
Amor negado que respiró radiante y seguro en su guarida.

El sol, tu cómplice, me reclama airoso que tenía la razón,
ostenta que un amor franco tiene su misma esencia misteriosa,
pues sigue ahí aunque no lo ven y en las noches sin refugio
deja a millones de estrellas en señal de su existencia.

Una mirada con los ojos cerrados fue suficiente para confiar,
confiar disfrutando de la eterna aurora de ensueño.
Amor negado que sales a relucir como amor consentido,
amor negado que ya no tiene guarida, danza libre y reconocido.

Marzo, 2010